domingo, 26 de junio de 2011

Tontería nocturna.

Es curioso que me sienta así después de todo.
Mi sueño se ha hecho realidad. La soledad, por fin, se ha adueñado de mí. ¿Quién no se siente bien después de haber alcanzado su ambición? ¿Quién no se siente en paz? Pues, sinceramente amigo, no me siento para nada "bien". Es como si de repente una ola de polvo te consumiera y te arrastrara a las profundidades de la Tierra. Es una sensación de vacío, de ausencia de sentimientos, de ausencia de humanidad.
Ya no lloro, pero tampoco río.
Ya no sueño por las noches, simplemente pienso. Y pienso que a lo mejor estuviera mejor antes. Creo que quizás estuviera equivocada, pienso que quizás pienso demasiado. Si es que... ¡por Dios, tengo 15 años! Debería estar por ahí enamorándome y riendo.  Ya sabes, haciendo tonterías y soñando imposibles.
Añoro la tristeza y la alegría de aquellos tiempos de lágrimas y risas.
Añoro la pesadez de los comentarios absurdos de los demás.
¡Ay, si es que echo de menos ser como ellos!

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