viernes, 1 de marzo de 2013

Sonrisas causadas por el brillo de tu oscuridad.


El cielo era un inmenso vacío aquella tarde. Las grises nubes y el viento frío y tranquilo me susurraban a los oídos con voz cristalina: "Todo saldrá bien, no tengas tanto miedo." 
Pero la playa estaba tan llena de vacío y sin sentido que llegaba a doler. Las olas rompían contra la orilla con fuerza y las gaviotas planeaban con elegancia y tristeza por encima del mar, desahuciadas de algún lugar más bello y hermoso que éste, desahuciadas de los cielos azules y claros prometidos por la felicidad.

Y tú, tú con todas tus letras y significados; 
tú, con todos los sentimientos que ello conlleva; 
tú, caminante de sueños rotos;
tú, hermano de Soledad y padre de Tristeza;
tú, llenándolo todo de rosas y versos;
tú, sólo tú.

Y tú ahí estabas con el corazón tan abierto que el mundo entero podría caberte en él. Estabas ahí, con los brazos extendidos y una sonrisa dibujada en la mirada. Estabas y nada más, eso era suficiente.
Y la distancia entre tú y yo se fue acortando cada vez más, por arte de magia, como si el mar nos empujara y nos hiciera estar cada vez más juntos. 
Podía sentir tu respiración en mi cara, tu pecho rozaba el mío y la punta de tu nariz tocaba levemente la mía. Susurraste algo, no sé el qué, pero era bonito. Y, entonces, tus labios rozaron los míos con una suavidad y una ternura que hicieron que todo mi cuerpo se derritiera a fuego lento. El tiempo se detuvo una eternidad tan corta como la duración de ese primer beso al que le siguió otro más. Tus manos se apoyaron en mi cintura y tus labios viajaron de mi boca a mi cuello con tal sutileza y delicadeza como si de plumas se tratasen. 

No existía nada más en el mundo, 
nada más que ese beso y tus ojos color musgo cerrados en la más profunda oscuridad. 
Nada más que los susurros incesantes de las nubes, el viento y el mar.

No podía sentir nada más que un temblor de emoción recorriendo cada poro de mi piel, 
nada más que tu sonrisa bajo mis labios, 
nada más que tus dulces caricias y palabras.

Te quiero tanto.

1 comentario:

The Gossip Eye dijo...

Pero qué bonito!!

Este texto tiene toda la pinta de ser más que un texto, tiene un toque personal más allá del que tienen los demás :))

muaaak.