lunes, 29 de agosto de 2011

Other voices.

Oigo voces. Susurro tu nombre esperando que una de esas voces sea tuya. No obtengo más respuesta que un grito ahogado.
Camino silenciosamente por el sendero. Miro hacia arriba esperando ver el despejado cielo pero sólo alcanzo a ver un revoltijo de ramas de árboles desnudos. Se mueven y crujen con el movimiento del incesante viento.
Un viento frío, congelado. Quiero abrazarme para darme calor pero me asusto al descubrir que no tengo cuerpo.
No veo mis manos, ni mis piernas. No soy persona. 
Cierro los ojos y los abro de nuevo esperando ver mis pies al mirar al suelo. Pero lo que veo me aterra de manera sobrehumana. Juro que si pudiera correr lo haría. Juro aquí, ahora, en este profundo bosque que si en este momento pudiera hacer alguna otra cosa aparte de gritar, lo haría.
No puedo explicar lo que ahora estoy viendo. Si pudiera, juro también que lo haría. Creo que no existen palabras que lo puedan explicar y si existen, no sé de su existir.
Es aterrador. Es inhumano. Es absolutamente horrible.
Juro de nuevo que no lo puedo explicar. Juro que nunca quise esto.
¿Cómo iba a desear convertirme en una aterrada y terrorífica voz? ¿Cómo iba a desear no ser nada?

domingo, 28 de agosto de 2011

High.

A veces te veo volar, atraviesas el cielo y rompes las nubes. Me apetece atraparte y acercarte, pero entonces echas a volar y subes tan alto que me es imposible alcanzarte.
Quisiera volar junto a ti y decirte que, por muy alto que vueles, jamás te dejaré marchar.

Y aunque intentes huir, no lo conseguirás porque cada vez que te veo tan infantil y sonriente con tu cometa de papel me prometo a mí misma que no te dejaré escapar. No, no otra vez.

Memories.

Sé lo que se siente cuando te come el vacío en las noches de invierno. Me gustaba esa sensación de tristeza mientras contemplaba la luna arropada entre mantas.
Me encantaba recordar tiempos mejores donde el cielo brillaba sin falta de sol. Me encantaba hacerte recordar aquellas noches de bella melancolía, cuando soñábamos con formar algo fuerte y eterno.
Algunas personas no disfrutan recordando el pasado. Creen que la tristeza, la melancolía y la nostalgia son sentimientos que se merecen permanecer guardados bajo sonrisas y maquillaje.
Nunca entendí a esas personas, nunca las comprendí hasta aquella noche de primavera.
Estaba sola, mirando las nubes desde mi ventana cerrada. Tu sonrisa apareció en mi mente, como una luz débil y brillante.
Sonreí y seguí recordando cada parte de ti hasta que empezó a llover copiosamente. En ese momento no sabría decir si llovía afuera o sólo en mi mente.
La lluvia era incesante, golpeaba cada recuerdo y mojaba cada sonrisa pasada. Quise dejar de recordar. Quise que la lluvia cesase. 
Desde ese momento jamás volví a verme con el pasado. Jamás deseé tener ningún tipo de contacto con los recuerdos de tiempos mejores.
Igual que la lluvia caía con fuerza sobre mí aquel día, igual que entonces me siento ahora.

martes, 23 de agosto de 2011

Stupid Nightmare.

No puedo encontrarme a mí misma. No recuerdo porque estoy aquí. Me levanto y miro a mi alrededor. No conozco este sitio, me siento perdida.
Quisiera correr hacia todos lados. Quisiera gritar tu nombre, pero tampoco lo recuerdo.
Desearía dormirme de nuevo y despertar en mi cama a tu lado. Que todo esto fuera una pesadilla.
A lo lejos veo tu gorra, quiero alcanzarla, oler tu aroma en ella. Recordar aquellos agradables sueños de un amor entre extraños. Sentir que tengo alguna posibilidad.
Desearía no sentirme tan asquerosamente incomprendida en este lugar de sonrisas y abrazos.
Vivo entre un adiós y una oportunidad de olvidar.Vivo en una estúpida pesadilla que se hace llamar "Sueño".
No sé dónde estoy. Quiero regresar y dejar a esta extraña enamorada que se abraza a un bonito e irreal "quizás".
Quisiera volver a sentir que esta pesadilla se acaba y que esta gorra te pertenece.



domingo, 21 de agosto de 2011

Una carta para Elisa.


Oh, Elise, no importa lo que digas,
Simplemente no me puedo quedar aquí como en el pasado
y seguir actuando de la misma forma.
Cada sonrisa, ya la olvidé.
Y nunca necesitamos fingir.
Nada más que eso, nada más.
Oh, Elise, no importa lo que hagas,
Sé que nunca entraré realmente en ti
para hacer que tus ojos se enciendan como deberían.
La forma con la que la tristeza me hubiera desgarrado.
Si tan sólo lo hubiera hecho,
al menos me habría hecho perder esta sensación
de sentir que algo más se esconde.
De ti y de mí existen mundos que partir
con miradas hirientes y corazones rotos.
Y todas las oraciones que tus manos puedan hacer,
tomo tantas como puedas hacer,
y después,
y después me deshago de ellas.
Hago gestos al cielo y lanzo mis brazos a todos lados.
Ayer me paré en frente de ti,
y el rostro que vi me devolvió la mirada
de la forma que quería.
Pero simplemente,
no puedo ocultar mis lágrimas
como tú lo haces.
Elise, créeme,
nunca quise esto.
Pensé que esta vez cumpliría todas mis promesas.
Pensé que eras la chica con la que siempre soñé.
Pero dejé al sueño partir y
las promesas se rompieron,
y la fantasía se acabó.
...
                                                 The Cure- A letter to Elise. 1992.


sábado, 20 de agosto de 2011

Remember me the way I used to be.

Deseo ser un recuerdo. Trepar por la ventana de ese cuarto. Observarte leer. Mirar como miras.
Adentrarme en ese jardín. Contemplar la brisa bailando con los árboles, aquellos que un día nos dieron sombra.
Quiero ser recuerdo, no existir. Quiero viajar con el viento, bucear en tus pensamientos. Susurrar tu nombre por la noche, que nadie me escuche.
Deseo firmar tus cartas con un beso, rodear tu cuello con mis brazos.
Quiero desaparecer, formar parte de tu memoria, adentrarme en tu mirada cada día. Hacerte llorar y nadar en tus lágrimas.
Quiero ser un recuerdo secreto. Me recordarás como solía ser cuando estaba a tu lado.
Me recordarás como aquel invierno en el que te congelé en mis brazos.
Me recordarás con pena y gracia.
Seré recuerdo de un pasado mejor.
Seré un recuerdo del que vivas.
Seré la razón por la que quieras morir.

viernes, 19 de agosto de 2011

The Funeral Party. (Relato extenso)

Todo el salón está decorado. Las luces azuladas iluminan las oscuras paredes.
Las ventanas están cerradas y las persianas totalmente bajadas. Ni un ápice de luz natural entra en la sala.
Del techo cuelgan hilos grises y de cada uno de ellos cuelgan deseos de personas ya inexistentes. Moviendo estos hilos están las mariposas, algunas son negras, otras blancas. Todas revolotean incesantes, describen círculos irregulares y danzan al son de la triste melodía.
Abajo, en el suelo, personas bailan. Hay jóvenes muchachas vestidas con blancas faldas que se mueven con elegancia. Aparecen y desaparecen, van y vienen. Sus rostros son tristes, pero no dejan de bailar y de mover sus melenas. Miran alrededor con sus ojos vacíos mientras dan vueltas por la sala, alzando sus delgados brazos, implorando vida.
Aún más abajo, a los pies de las bailarinas, hay restos de sentimientos olvidados con el paso del tiempo. Sólo los verás si cierras bien los ojos.
Abrazadas a las patas de las sillas hay almas. Sus ojos están cerrados, pues los cuerpos donde vivían hace tiempo se convirtieron en polvo. Ahora son almas dormidas a la espera de un beso que las despierte.
Por las mesas hay restos de comida. Toda ella está grisácea y mohína. Hay manchas de vino en los manteles y alguna que otra pintada en las mesas.
El aire que se respira es ligero. Es debido a las luciérnagas que baten sus alas sin cesar. Tienen miedo de las mariposas al mirar arriba, pero no desean acabar como las almas dormidas.
Nostálgicas y desesperanzadas vuelan lanzando gritos agónicos. Piden ayuda a la luna aunque hace tiempo que no la ven. Ansían una libertad que no les llegará.

Smile.


miércoles, 17 de agosto de 2011

All Cats are Grey.

Nunca creí que podría encontrarme a mí misma. En esta cueva en la que vivo lo único que se percibe es un frío horrible, unas cuántas sombras en movimiento y un golpeteo aterrador en el pecho.
En esta cueva en la que vivo no puedo contemplar más que  la luna y alguna estrella, entre todas esas nubes, no alcanzo a ver más.
Las paredes de piedra susurran cosas, cosas que nunca logro entender. Sus palabras son difíciles de oír con todo ese ruido que hace el maldito silencio.
La soledad no para de bailar, allí, al fondo de la cueva. Se mueve lenta y sensualmente. Estoy segura de que desea decirme algo importante. Pero mi oído no quiere escucharla.
Permanezco sentada, con la espalda apoyada en una piedra en la que escribo esta palabras, para que sepas que cuando leas esto, seré ceniza en un cueva.
Ceniza de un persona que nunca supo quién fue.

The Funeral Party.

Todo el salón está decorado. Las luces de colores azulados iluminan el lugar. La ventanas están cerradas y las persianas bajadas.
En el sofá descansa un cuerpo inconsciente. Cerca del techo vuelan mariposas blancas y negras. Danzan al ritmo de la incesante y triste melodía. Revolotean describiendo irregulares círculos.
Abajo, cerca del suelo, se pueden ver restos de sentimientos olvidados hace tiempo. Pero sólo los verán aquellos que que mantengan bien cerrados sus ojos.
Abrazadas a las patas de las sillas hay almas. Tienen los ojos cerrados porque los cuerpos donde vivían se han convertido, hace años, en polvo. Ahora son almas dormidas a la espera de un beso que las despierte.
El aire que se respira es ligero. Es debido a la presencia de las luciérnagas negras que baten sus alas sin pausa, tienen miedo de las mariposas cuando miran hacia arriba, pero temen también el convertirse en un alma dormida si miran abajo. Cansadas y desesperanzadas cantan con sus finas voces a la luna, que hace tiempo que no se ve.
Cantan y lloran esperando una libertad que nunca les llegará.

Secrets.

Secretos compartidos en la habitación oscura. Toda la noche compartiendo secretos, mostrando todo mi ser. En la habitación oscura de la última planta no quieras entrar. Está abarrotada, llena de palabras amargas resbalando por las paredes oscuras, cayendo hasta el fondo del suelo, del suelo sin fondo.
Secretos inaudibles, susurrados por todas la partes de este lugar. Secretos sin lugar al que ir. Secretos atrapados entre mi boca y la pared. 
Si deseas entrar aquí esta noche, procura no guardar ningún secreto. Si deseas guardar algún secreto, procura no acercar tus labios, ni tu pecho y mucho menos tu cabeza a esta oscura habitación de la última planta. 
Hablando toda la noche estarás, contando secretos sin voz. Secretos que dejarán de serlo.

Not in Love.

La fascinación termina, ahí vamos de nuevo. (Nuevos caminos, nuevos paisajes, nuevas sonrisas).
Veo tu fotografía, no está en blanco y negro pero aún así es antigua, demasiado quizás. Colgaba de un hilo negro del que solía colgar, además, tus miradas. Con el peso y los pocos "te quieros" se ha roto. 
Ahora descansa en un baúl a los pies de la cama. Este baúl guarda también bajo llave las cartas que nunca se llegaron a enviar. Nunca encontré un sobre tan grande para poder pegar tantos sellos. ¿Cuántos haría falta para llegar hasta  ti? 
No malinterpretéis esto, no es nada. No creas que estoy enamorada. Esas cosas sólo pasaron en un pasado, ya sabes, por los ochenta o así, cuando ni siquiera había aprendido a respirar.  
Quizás se saquen las cosas de quicio. Mirad, que te quedes mirando una foto y de repente sonrías sin motivo son cosas que pasan, inexplicables, no necesariamente amorosas, simplemente sentimentales.
Mirad, que escriba esto a estas horas es la consecuencia de escuchar una canción demasiadas veces. Consecuencia de, como ya os dije antes, los ochenta. ¿Quién me mandaría a mí enamorarme tan temprano?
Y es que, como ya os decía yo, por aquellos tiempos...¡Ni respirar sabía!