domingo, 10 de julio de 2011

Where the birds always sing.

Nadie escucha lo que digo. Nadie lee lo que escribo. Nadie ve lo que imagino.
Un mundo lleno de color. Ciudades con aroma de vainilla. Bosques rebosantes de alegría. 
Busco un nuevo mundo donde nadie mire con ojos tristes a los artistas que amenizan los paseos. Un mundo donde la lluvia en verano sea mirada con ojos alegres y no con pesadumbre.
Todo esto puede mejorar, un mundo lleno de color donde el Sol brille cada día y la Luna se distinga entre las nubes.
Un mundo lleno de pájaros alegres y cantarines. Un mundo de hombres humanos y felices.
Pero esto es un sueño. Nadie quiere vivir de sueños, todos buscan realidad. La mayoría busca "la verdad".
Se quejan mirando por la ventana en las tardes invernales. Ponen excusas. Hablan de justo e injusto, de bueno y malo.
Diré una cosa, el mundo no es justo ni injusto. El mundo ni es bueno ni es malo. Tan sólo son ellos intentando buscarle un sentido.
Imaginan y sueñan pero no luchan. Siempre acaban volviendo a la vida real, cuando ella es la excusa por la que desean algo más, algo ¿mejor?
Quisiera un mundo lleno de flores y de sueños. Donde lo de dentro fuera importante y lo de fuera prescindible.
Un mundo capaz de hablar, un mundo donde nada jamás muera. 



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