domingo, 29 de enero de 2012

Try to see her.

No temía a ningún monstruo, ni siquiera a esos de dos ojos tan parecidos a  ella.
Esos son los peores, los que tiene dos brazos, dos piernas y la capacidad de hablar y pensar.
Tampoco tenía miedo a los fantasmas, de hecho, todos los domingos les invitaba a tomar el té en su cama deshecha desde el viernes pasado.
Sus conversaciones eran muy interesantes. Tú podrás pensar que eran monólogos y eso es debido a tu falta de imaginación.
Ella hablaba con los fantasmas como si hablara con cualquier ser humano, les hinchaba a pastas caseras y luego conversaba de cualquier tema excepto de economía. No entendía de economía.
Yo tuve la suerte de escuchar alguna de sus conversaciones, son realmente bonitas. Una pena que tu mente estuviera tan cerrada ese domingo.
Los sábados, si quieres mi opinión, eran más bonitos aún.
La niña de pelo rubio y ojos negros se sentaba en el suelo de su habitación y con la ventana abierta recitaba poemas propios e improvisados. Tendrías que haberla visto con su camisón blanco y rosa y una trenza que le llegaba a la cintura. Tendrías que haber oído su vocecita aguda y cansada. El olor de la noche que se colaba por su ventana hacía de la escena algo más que mágico. Algo más que bello.
Los viernes, en cambio, el color gris se adueñaba del día y así el resto de la semana.
El color oscuro de sus ojitos aguados se convertía en gris y su boca del color de las moras rojas se convertía en un rosa pálido.
Ojalá la hubieras visto en vez de mirar hacia otro lado. Ojalá hubieras prestado un poco de atención aquella noche de Marzo cuando la primavera luchaba contra el invierno.
¡Si hubieras visto las fiestas que montaban ella y sus fantasmas al caer la noche de domingo! Se movían lentamente al son de una melodía suave y bella y sonreían al aire que se colaba por sus ropas de noche.
Las tazas de té estaban ya rotas y trozos de pastas y granos de azúcar adornaban el suelo.
Así era cada domingo a la espera de otro lunes gris.
¡Si hubieras visto la boca roja de la dulce niña cada noche de sábado! Aquellas palabras bellas se derretían en su boca y caían al suelo donde rompían añicos como sus lágrimas cálidas.
Deberías de haberla visto, te lo digo de corazón. Nunca verás algo tan dulce, triste y extraterrestre como aquella preciosa niña de rubia cabellera y ojos color cuervo.



Hoy es domingo y estoy segura de que si miras un poco más allá de lo habitual verás a la niña de hermoso cabello rubio compartiendo pastas y sonriendo con sus fantasmas. 
Inténtalo.

4 comentarios:

alvarobd dijo...

Un mágico baile fúnebre. Los fantasmas están más vivos que algunos humanos y la niña enigmática y encantadora.
Me gusta ;)

Un saludo!

Elisa Sestayo dijo...

Gracias, me alegra que te haya gustado.

Saludos : )

The Gossip Eye dijo...

Me ha encantado lo de...

...aquella noche de Marzo cuando la primavera luchaba contra el invierno.

Me gusta cómo has descrito los sentimientos de los diferentes días de la semana.
Es verdad que depende del día que sea, o del tiempo que haga, las personas cambiamos por dentro.

m u a a a k

PD: Canciones escuchadas. Canciones añadidas a mi MP3. Me han encantado! ^^

Elisa Sestayo dijo...

Gracias, me alegra que te gustara :D

Un beso enorme, gracias por pasarte.

P.D: Genial! ¡Qué bien que te hayan gustado ^^!