lunes, 30 de abril de 2012

Huidas, sonrisas y palabras embotelladas.

-No me gusta la realidad, no me gusta mi realidad. Quisiera huir, huir de aquí y perderme en un bosque o quizás en una playa desierta. Quisiera que el mundo no girara tan deprisa. ¿Tú no? Quiero decir... ¿No te gustaría salir corriendo de aquí, ser felices sin más, sin tener que hacer nada para mañana, sin preocupaciones de ningún tipo? A mí me encantaría, ya lo sabes, huir, correr, marchar, salir de aquí con la única compañía de un papel y un bolígrafo. No sé, pero no creo que sea tan difícil, lo que pasa es que la sociedad nos absorbe hasta el punto de creernos parte de ella cuando, en realidad, nacimos independientes y capaces de crear nuestro propio mundo. Mira, sé que no es el momento ni el lugar para decirte esto, pero necesito ser sincera con alguien de una puñetera vez por todas: Me odio. Sí, me odio y ya está, aunque quizás sería más correcto decir que odio a lo que me hizo ser así. Todos los días son iguales, una rutina sin fin en la que la perjudicada siempre soy yo, una espiral de emociones cambiantes que siempre me hacen acabar tirada en la cama con sentimiento de culpa y tristeza. No me digas que tú nunca lo has sentido. No hace falta ser tan estúpidamente inconformista como yo para sentirlo. ¿Acaso tú no sientes esa presión que no te permite vivir? 
Y míranos, rodeados de humo, olor a alcohol y esta asquerosa canción que se pega hasta en la piel intentando que la vida no nos toque, huyendo de algo inevitable de manera penosa, creyéndonos invencibles e intocables, creyéndonos de verdad algo grande cuando somos lo peor ¿Entiendes lo que quiero decir?¡Lo peor!
De verdad, te lo juro, quiero irme de aquí. Quiero marcharme y olvidar quién soy de una vez por todas. Quiero huir, por favor, ven conmigo.

-Claro, hermosura, claro que huiremos, pero... ¿Qué tal si antes de eso bailamos un poco? Ya sabes, para romper ese lago de lágrimas que se te forma en los ojos y para verte sonreír de nuevo.

11 comentarios:

Lorenzo dijo...

Me gustó mucho pero a mi me sobra la ultima frase, no se si los demás lo verán así.
Por todo los demás me encanto, intensísimo casi dejo de respirar mientras lo leo :)

Cilla dijo...

Joder, justamente llevo unos días de un malhumor insoportable porque pienso exactamente lo mismo que dices en esta entrada ._. exactamente lo mismo. Estoy flipando, sinceramente xD sobra decir que me ha encantado, ¿no?

http://leyendasveladas.blogspot.com.es/

María dijo...

Me he sentido totalmente identificada con esta entrada enserio, muchísimas veces e sentido esas sensaciones. Una entrada genial *-* Un beso ♥
http://fumatealmundo.blogspot.com.es/

Ana Martín dijo...

Es tan cierto lo que has escrito, además con esa forma tuya que tanto me gusta de contar las cosas...
Lo mejor, sin duda, la respuesta.
Sigue así cielo <3

Elisa Sestayo dijo...

Muchas gracias por vuestra opinión, chicas.

Un abrazo <3

Unknown dijo...

Pues claro, claro que quiero huir y deshacerme de toda esta sociedad. Ojala fuera tan fácil <3

Unknown dijo...

exacto...la caña tu blog, me encantas :3

The Gossip Eye dijo...

La idea de huir siempre suena bien, pero es de esas cosas que nunca acaban por llevarse a cabo, jaja.

Muchas gracias por tu felicitación en mi CumpleBlog ^^
Me alegra tanto ver que os gustan mis fotos y mi blog en general... :D

m u a a a k

Elisa Sestayo dijo...

Muchas gracias por pasaros y comentar, chicas.

Un beso y The Gossip Eye, ¿Cómo no nos va a gustar tu blog? Es genial
*_*
<3

alvarobd dijo...

De nuevo tus ansias de huida... Aunque sobra decir que me ha gustado, no coincido contigo en una cosa. Aunque no nos guste la sociedad, pertenecemos a ella inevitablemente... Tus padres, los que te trajeron a este mundo pertenecían a la sociedad, la sociedad te da una educación, las relaciones sociales, el trabajo... Creo que ser incorformista no es tanto querer dejar de pertenecer a la sociedad (aunque todos lo hayamos querido alguna vez), sino intentar cambiarla a mejor, porque si no lo hacemos nosotros, ¿quién lo va a hacer?
Un saludo de otro estúpido incorformista.

Elisa Sestayo dijo...

Gracias por pasarte, Álvaro y he de decirte que te doy toda la razón en lo que dices, lo que pasa que en ese momento, el inconformismo se confundió con las ganas de abandonar (bastante habitual en mí) y, ni siquiera quería intentar cambiar a mejor las cosas, simplemente huir.

Un saludo y gracias de nuevo.