sábado, 18 de febrero de 2012

Run away.

Tus pestañas se enredaban entre sí, se abrazaban asustadas y permanecían quietas a la espera de un poco de calor. Tenían miedo y, asustadas, temblaban con el frío.
Tú corrías. Corrías muy deprisa y tus cabellos se revolvían con el viento que rompía en tu piel. Corrías sin motivo aparente, aunque yo sé que huías, huías porque siempre odiaste este lugar de sonrisas falsas y canciones de moda. Siempre odiaste los domingos y las mañanas tirado en la cama sin nada qué hacer.
Hablabas muy rápido y tus palabras se comían unas a otras cuando me intentaste explicar el porqué de tu huida.
Hablabas de un mundo maravilloso, de todos los sueños que querías cumplir y de todo lo que podrías conocer si te largabas de aquí lo antes posible. Hablabas de una estúpida sociedad y de un estúpido conformismo y te reías de todo aquel que conocías.
Y corrías, sí, corrías.
Jamás te creí. Jamás te creí porque supe que todo lo que decías era falso, prometías mucho, tanto como yo ambicionaba. Además, sobra decir que yo te quería y ello conllevaba confiar en que jamás me abandonarías.
Un día, de esos muchos en los que tú corrías sin ninguna dirección y hablabas de todo y de nada, observé que tu maleta ya estaba llena y que había muchas cartas encima de la mesa. Observé que con cuidado y con tu siempre prisa, escribías algo en cada carta. No sé que escribías, no quiero saberlo.
Te reías, reías alto y con una risa nerviosa. Tuve miedo y en un susurro pregunté el por qué de esa extraña situación. Quería saber si de verdad había llegado la hora.
Tú simplemente cerraste la maleta y me acariciaste la mejilla. Ya no reías, ya no corrías.
Con tu maleta en la mano y una tímida sonrisa volviste a darme otra oportunidad, una última oportunidad que rechacé con miedo y llanto.

Entonces, volviste a correr.


Todavía guardo alguna de tus asustadas y caídas pestañas. Ojalá no tuviéramos tanto miedo.


La canción perfecta para huir.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta esta entrada, es perfecta, la música, el texto, la foto, ya que si te fijas, en las letras de la foto, hay una especie de hilo que se enreda, como las pestañas que mencionas en el texto.
Trasmite tanto…, y tiene tanta razón, a veces no se puede luchar, y lo único que se puede hacer es correr, a veces correr es un método de lucha.
Sigue así, de verdad.

Elisa Sestayo dijo...

¡Un millón de gracias! Me alegra que te transmita tanto. Me había dado cuenta del hilo de las letras pero no se me había ocurrido darle ese significado, me alegra que lo hubieses encontrado tú.

Un beso enorme y gracias de nuevo <3

Anónimo dijo...

¡A ti, por escribir tan bien!
Si bueno, me fijo en los pequeños detalles.
Besos ^_^

Anónimo dijo...

Increiblemente, INCREIBLE:) sigue escribiendo así de bien y sobre cosas que te impacten tanto y que tengan lugar en la vida real, en serio INCREIBLE!! Little kisses(:

ℒ. dijo...

ME ENCANTA *O*
tu manera de escribir es tan increible...
adoro tus escritos los adoro nunca dejes de escribir y si escribes un libro no te olvides de decirlo por aquí que yo lo compro encantada ! :D

Elisa Sestayo dijo...

¡MUCHÍSIMAS GRACIAS! <33
Me alegra un montón que os guste cómo escribo.

Besos :D