jueves, 6 de octubre de 2011

Marrón, color del otoño.


Ha llegado el otoño, por fin el ansiado otoño. Hace unos días que está entre nosotros, pero hoy, por fin hoy, ha llovido por vez primera.
Para la mayoría no es importante, incluso para algunos será un horror. Pero a mí me encanta.
La sensación de las gotas mojando tu piel, las nubes cubriendo el cielo y la sensación de humedad son pequeños placeres por los que merece la pena vivir.
El otoño, con sus primeras gotas también ha traído sentimientos renacientes. Sentimientos casi olvidados, pero tan sólo casi, ya que hoy han vuelto ha nacer.
Entre ellos hay nostalgia y tristeza, también bellos recuerdos que no volverán.
Hojas secas que serán pisadas por algún niño con bufanda y guantes.
La alegría se esconde traviesa tras nubes grisáceas y vientos alocados. De vez en cuando aparece, trayendo consigo su sonrisa, pero se la lleva de nuevo dejando un simple rastro de risas apagadas.
Suavemente se mecen las ramas de los árboles susurrando canciones de felicidad e intentando ahuyentar a la tristeza y el dolor.
Es otoño, un tiempo de esperanza y olvido. Tiempo de recordar con sonrisas y de esperar tiempos mejores.
Es tiempo de abrigarse y de comer castañas asadas escuchando alguna historia de tus abuelos.
Es otoño, tiempo para dejar caer nuestras hojas marchitas, desnudarnos y aguantar el frío con sonrisas.
Feliz otoño.

"No puedes ir con cara triste por la vida, una persona como tú no se lo puede permitir" 
Gracias.




No hay comentarios: