miércoles, 7 de marzo de 2012

Carta para La chica de ojos verdes.

                                                                               Un 7 de Marzo lleno de acordes solitarios y dulces.
A ti:
Sé que ya te has perdido, ya te has perdido entre poesías escritas por tu corazón estrujado y envenenado por las lágrimas de alegría y soledad. Sé que mi carta no será leída con igual ganas y sentimiento que si meses atrás hubiera sido recibida y leída por tus ojitos bañados con esmeraldas derretidas por el calor de tus mejillas sonrosadas y tus labios ardientes de pasión.
Aún así sé que te encantan las cartas. Las cartas escritas a mano son tus favoritas, incluso una vez llegaste a decir que te hubiera gustado guardar todas las palabras escritas a mano en un tarro y utilizarlas a tu antojo.
Sé que decías cosas así a menudo, hablabas de poesía y de canciones antiguas y reías cuando te contaba chistes malos y patéticos en aquella esquina.
Sé que tu corazón pertenecía a otra persona, a unos ojos chocolate y a un cabello tan negro como ahora lo es mi vida. Sé que ni siquiera te alegrabas al oler mi perfume y que te era indiferente mi voz llamándote por tu nombre cuando él llegó.
A veces me pregunto si de verdad fue mi culpa. A veces me surgen dudas y sólo te recuerdo a ti.
Yo te leí cuentos, yo te até bien el lazo en tu coleta cuando este se deshacía y yo te hice rabiar en más de una ocasión cuando eras más pequeña de lo que ahora eres.
Yo te acaricié la cara, yo te sequé las lágrimas, (y sé que me lo agradeciste de corazón) yo te despeiné, yo te hice reír y te hice llorar.
Yo fui tu primera mariposa y tus primeros versos. Yo fui tu primera canción llorada y tu primera preocupación creciente en tu corazón demasiado tierno y sensible, demasiado corazón.
Yo fui el que tenía los abrazos que buscabas, las mejillas que querías besar y la mano que querías agarrar antes de caerte así y olvidarte de mí.
Porque te has caído, sé que lo sabes. Sé que sabes que ya no eres la misma niña de ojos verdes que leía libros más grandes que ella misma.
No es del todo cierto que te hayas olvidado de mí. Tu mirada todavía se cruza con la mía y te sonrojas, todavía aprecio cierto tartamudeo en tu voz cuando me acerco. Todavía siento tu sonrisa cuando es demasiado tarde y decides no llorar.
Una pena que esto ya no ocurra con tanta frecuencia. He elegido un camino distinto, demasiado gris y demasiado rocoso.
Sé que no buscas, sé que ya no buscas nadie a tu lado. Sé que has decidido escribir para ahogar tus penas, sé que de noche te sumerges en letras y sueñas con vivir del sabor amargo de cada una de ellas.
Sé que no quieres nada con nadie porque temes que el amor entorpezca tu camino lleno de versos vacíos y color de ojos almendrado. Sé que te irás lejos en algunos años y que como único recuerdo me dejarás algunos chistes y notas mal escritas con bolígrafo negro.
Tienes miedo al amor porque unos ojos chocolate se clavaron en tu corazón. Tienes miedo al amor porque quieres huir tan lejos que ni siquiera el viento pueda atraparte. No quieres que nada te ate a este lugar.
Y yo, yo bueno, tengo mis dudas sobre ti. Tengo mis dudas sobre por qué ya no te hablo y por qué te miro con ira. Tengo dudas sobre lo que siento hacia ti.
Tengo dudas y más dudas, pero me gustaría desearte suerte. Ten suerte en tu viaje, en tu camino rodeado de libros y palabras. Ten suerte cuando te vayas de aquí y comiences en otro lugar donde te entiendan mejor.
Ten suerte y no dejes que nadie te haga llorar. Ten suerte y sé feliz.


Con el corazón encogido en un adiós,
el chico que te robó tu primer suspiro.

P.D: Y a pesar de mis dudas puedo afirmar que de una o de otra forma te quiero.



7 comentarios:

Chica de verano. dijo...

Esta carta en especial me ha enamorado. Te juro que casi me echo a llorar :S Fue taaaan bonita, como vas contando lo que él hace, todas las veces que está a su lado, mientras ella se fija en otro, todo lo que ella sufre... Las palabras se vuelven mágicas cuando las escribes, de verdad. Las entrelazas de tal manera que consigues hacer poesía en prosa. Y el final... Hay algunas partes que me encantan, el principio y la mención a unos acordes, las oraciones en cursiva, como pensamientos... La firma del chico... Te juro que no exagero con lo que me ha parecido. Bueno, paro ya que pensarás que me enrollo más que una persiana jajaja
¡Un besazo y no dejes de escribir!

Elisa Sestayo dijo...

¡Jope, cuantísimo me alegro de que te haya gustado tanto! ^.^
En serio, es un honor para mí leer tus palabras, me encantan.

Muchas gracias, gracias de corazón: )

Un beso enorme<3

Anónimo dijo...

Parece una carta tan real, perfectamente podría serlo...
Creo que ya no hace falta decir que me encanta tu blog, y como lo escribes...
Por cierto la posdata me mato, es tan ay...
Saludos :D

Elisa Sestayo dijo...

Muchas gracias, me alegra que te haya gustado tanto ^.^

Un beso <3

Rafael de la Rosa dijo...

Hola!
Siento mi desaparición por estos parajes :S

Me ha gustado mucho ^^ Y me ha sorprendido la destinataria (y el final). Interesante cambio en la vida de la chicha de ojos verdes?

Bueno, un beso muy grande, ya me pondré al día (como pueda) con tus blogs ^^

Soy.la Anto dijo...

La forma en que esta escrito es magnifica, dulce y a la ves amarga, es triste pero encantador, es como cada letra que hay de este mundo, tan sutilmente agrio.

Amo como escribes.

Elisa Sestayo dijo...

¡Muchas gracias chicos! <33