martes, 11 de octubre de 2011

Cartas jamás enviadas. (VII)

                                                                        Un día de Octubre con olor a viejo, a muerte.
Amado desconocido:
Es como si no existieras. En el lugar donde antes solía estar tu nombre ahora hay un espacio en blanco, una mancha de olvido.
Los corazones que bailaban alrededor de tu foto ya no bailan, es más, ya ni siquiera hay corazones.
Los recuerdos que aplastaban mis pensamientos y me apabullaban se han esfumado. Ya no queda nada o casi nada.
Es cierto que de vez en cuando apareces, indiferente, risueño o apartado. Pero tan sólo de vez en cuando.
Tu sonrisa se apodera de mí durante unos minutos, me nubla y después vuela.
Como si nada hubiese pasado, como si no existieras.

Respirando olvido y muerte,
La chica de ojos verdes.




Descansa en paz.

2 comentarios:

Someone to hear your prayers, someone who cares. dijo...

*OO* vale, solo he leído 3 entradas y me ha encantado, creo que empezaré a leer como una loca.

Tu blog es diosal.

Elisa Sestayo dijo...

Muchas gracias, ¡cuánto me alegra que te guste!
Un beso :)