Una armónica y una guitarra. Una maleta con un solo diario y una camisa a cuadros vieja. Un sombrero de paja y unas botas de motero.
Un largo camino y una única oportunidad.
Su banda sonora, la canción más bella del mundo: Thunder Road, Springsteen.
Sus lágrimas, recuerdos de un pasado lejano.
Como único sentimiento un salvaje inconformismo y una loca y dulce incertidumbre. Sólo eso.
Promesas rotas, sueños olvidados, fantasmas que huyen y una cara joven y cansada.
Poco de comer y mucha hambre; poco de beber y demasiada sed.
"Así que sube, Mary. Esta ciudad está llena de perdedores y yo me largo de aquí para ganar"
Bruce Springsteen, 1975.
"Con mi pocos años de existencia pocos consejos puedo dar. Pero te daré uno, el único del que estoy segura y que te puede ayudar: Huye, cuánto más lejos, mejor. Que nadie dirija tu vida, conduce tu moto, elige tu carretera."
3 comentarios:
¿Se me permite decir que esta entrada es diosal y que pienso igual?
Big hug<3
Se te permite encantada ;P
Me alegra que te guste,
A kiss<3
Boah es perfecto! Jajaja, me encanta :)
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