viernes, 11 de noviembre de 2011

There is a light that never goes out.

Las luces de neón absorben la inocencia y las ganas de encajar. La noche es profunda y al saborearla deja un sabor dulzón en la boca y una capa azucarada en la lengua.
La gente observa desde fuera con sus ropas de colores y sus cabellos peinados. Nosotros corremos sin dirección definida, siguiendo los destellos de luz que nos hipnotizan.
El frío nos hace tener calor y abrigados con nuestras ropas oscuras cruzamos carreteras y hacemos promesas que se romperán con el transcurso de la noche.
Gritamos con las manos en alto lo que queremos, gritamos enfurecidos que no somos como ellos.
"¡No nos rendiremos, cambiaremos el mundo. No somos como vosotros, estúpidos clones!" Y reímos tirándonos por los suelos, nos reímos de su carencia de personalidad.
La noche transcurre entre camisetas de grupos olvidados y peinados extravagantes. 
Hemos subido al acantilado y no hemos mirado hacia abajo, simplemente nos hemos arriesgado. Con los brazos extendidos, las piernas separadas y brillos en los ojos nos hemos precipitado, abandonando todo.
Y ya más abajo, cuando nos creían muertos hemos vuelto a reír y a bailar. 
Estábamos vivos y éramos jóvenes. 
Poco a poco la noche llega a su fin, las luces de neón desaparecen y el sueño asoma.
Sentados en un bordillo de un callejón poco transitado nos cogemos las manos, entrelazamos nuestros dedos haciendo que la última terminación nerviosa de uno empezara en la primera del otro. Escalofríos.
Delante nuestro hay un viejo disco-bar y de él sólo puedo decir, que su música me levantaba dolor de cabeza.
A lo lejos se oye el  ruido de un camión, un enorme camión. Con una mano entrelazada aún, corremos en dirección del estruendo. No sé porqué.
Le encontramos, venía de frente en una carretera de doble carril. Estábamos a un paso de cruzarnos en su camino.
Sólo a un paso. Y entonces, por primera vez en toda la noche susurra, y me dice.
"Me lo he pasado bien, muy bien. Pero no soy feliz." 
Entonces, en menos de un segundo da el paso. Y cómo no, yo le seguí.


Esta luz nunca se apagará. The Smiths.



4 comentarios:

I.C.S.♥ dijo...

Es genial... bueno, no hace falta decirlo pero, te sigo!
Te dejo el mío por si te quieres pasar: http://pensamientosdeics.blogspot.com/
No es tan bueno como el tuyo pero es lo que hay.
Nos leemos, o eso espero.

Elisa Sestayo dijo...

Gracias, me alegra que te guste!
Me paso por el tuyo y te sigo : )
Un beso y sí, nos leemos!! <3

Unknown dijo...

Todo esto.. me encanta! Tenía que decirlo!

Elisa Sestayo dijo...

Muchas gracias! Me alegra un montón. Tu blog es increíble, por cierto.
Hace tiempo que buscaba algo así... ; )
Besos <3